Quantcast
Channel: Observatorio WeLearning
Viewing all articles
Browse latest Browse all 44

Aprender en red

$
0
0


El dato...


La actividad que realizamos en Internet está cambiando. El mundo, y el internauta, se están volviendo más sociales, más colaborativos. Sólo en España el 33% de los usuarios de la red (según AIMC Marcas), es decir, 8,3 millones de personas generan contenidos, interactúan y se relacionan con otros usuarios en Internet. Y la tendencia se acentúa año tras año.

Esta evolución de la actividad en la red tiene como consecuencia un cambio en los comportamientos de las personas, que integramos esta manera de relacionarse con el mundo en nuestras vidas. Para muchos sectores este cambio de paradigma ha supuesto una revolución, y no lo ha sido menos para la comunidad educativa. Se trata de una oportunidad que abre la puerta a un nuevo universo.

Los detalles...


Este nuevo universo se muestra en forma de redes de conocimiento (knowledge networking), que basan las relaciones existentes entre sus usuarios en el desarrollo de entornos colaborativos en los que intercambiar y generar conocimiento para conseguir unos resultados académicos.


Para asegurar el éxito de cualquier red social vertical se tiene que dar una circunstancia previa, un interés común de todos sus integrantes. En el caso de las redes sociales de aprendizaje este requisito es inherente a su existencia. Sin embargo, se tiene que prestar especial atención a dos aspectos. Por una parte, la implicación de sus integrantes, que se solventará a través de los distintos contenidos y formatos de información que se aporten en ella; y por otra, la posibilidad de crear espacios cerrados de trabajo.


El profesor Gabriel Valerio, del Centro de Sistemas del Conocimiento del Tecnológico de Monterrey explica e en el siguiente video el potencial de las redes sociales de aprendizaje.

Además de redes abiertas de aprendizaje, hoy en día podemos contar con varias herramientas que ayudan contar a los centros educativos con su propia plataforma de aprendizaje colaborativo. Una de estas herramientas que más aceptación ha tenido es Ning. Fundada en 2005, esta plataforma, que funciona como software como servicio (SaaS, por sus siglas en ingles) permite crear redes abiertas o cerradas, gestionar comunidades y grupos dentro de ellas,  que permite crear  propia red social, con distintas funcionalidades como la actualización de contenidos por parte de todos los usuarios o personalizar la apariencia.


Wild Apricot, por su parte, puede integrarse en el centro escolar en un host, con plantillas para personalizar y generar la red social. Es personalizable para generar comunidades con herramientas que se pueden integrar de manera fácil.


Otro ejemplo es Elgg. Esta herramienta libre, después de instalarse en el servidor y registrar el usuario, permite generar vínculos en ese espacio, crear un blog, hacer comunidad, recolectar noticias mediante feeds de agregación y compartir ficheros. Uno de los nexos de unión es la nube de etiquetas que se genera con el uso de todos los componentes de esa red, así se ven las etiquetas de interconexión entre los usuarios pertenecientes a esa red. Su flexibilidad para integrar otras herramientas ha despertado el interés de las instituciones educativas (sobre todo de nivel superior) y le ha llevado a posicionarse como plataforma para desarrollar un entorno de aprendizaje personal (Personal Learning Environment, PLE) o como un e-portafolios institucional. Ejemplos de uso se pueden encontrar en la Universidad de Leeds o la de Brighton.

 Y entonces...


Motivar, favorecer el pensamiento crítico y facilitar las relaciones (entre alumnos y profesor y alumno) son sólo algunas de las ventajas que aportan las redes sociales de aprendizaje.
Pero, dados los comportamientos de alumnos actuales y futuros, los centros educativos se van a ver obligados a desarrollar iniciativas en esta dirección. No sólo porque nos enfrentemos a generaciones de nativos digitales, sino que su oferta va a tener que estar dirigida a cubrir las necesidades de formación a lo largo de la vida de sus alumnos (Life Long Learning) y las redes sociales de aprendizaje permiten mantener crear comunidades y mantener el contacto con los alumnos y exalumnos. Os lo contamos en nuestro post anterior, el conocimiento está al alcance de todos.  Adaptarse o perderse en el camino. Ésa es la cuestión.

Referencias:

[1]
Risks and Opportunities in Authentic Learning via the Internet(Allen, 2010)


Viewing all articles
Browse latest Browse all 44