El dato...
Todos hemos ensayado delante de un espejo nuestro comportamiento ante una determinada situación. Desde qué decir y cómo comportarnos ante una entrevista de trabajo hasta la presentación de un trabajo, pasando por cualquier situación personal.
La interpretación de nuestro papel, o el de otro, es una forma de prepararse ante una situación que sabemos que se va a producir. Es una forma de prever nuestras reacciones, emociones, sensaciones ante determinadas circunstancias que sabemos que se van a dar. Y ésta es la base de role-playing, un método educativo que permite desarrollar, sobre todo, habilidades sociales.
Los detalles...
Pero, ¿qué es exactamente unrole-playing? Al contrario de lo que se pueda pensar, no es la interpretación de una obra teatral, sino la dramatización improvisada de una situación real en la que los participantes hacen una representación de los diversos papeles.
Vayamos por el principio: los objetivos que se pueden buscar de este tipo de ejercicios. Por una parte, se trata de poner de manifiesto y hacer vivir a los alumnos una situación real en la que se pueden llegar a encontrar para que sean capaces de comprenderla, tanto del punto de vista teórico, como emocional como físico. Pero, además, este tipo de actividades facilitan la compenetración de un equipo de trabajo para que sean capaces de comprender los distintos roles y papeles que se desempeñan. En línea con este objetivo, el role-playing permite poner de manifiesto temores, ansiedades y otros sentimientos que los estudiantes suelen tener ante una determinada acción.
Aunque, en principio, esta técnica educativa puede parece sencilla, no lo es, y el rol del profesor juega un papel fundamental en la preparación de la actividad. Es su responsabilidad, por una parte, seleccionar la situación concreta que se va a representar y de transmitir a cada uno de los participantes su papel para que comprendan el objetivo del juego.
Además, en función de cada uno de los perfiles de los alumnos, es función del educador repartir los papeles. En este punto, sería adecuado, si el tiempo lo permite que cada uno de los grupos pudiera representar los distintos roles para comprender mejor las distintas alternativas y posiciones. En este sentido, y para facilitar el desarrollo de la actividad, un buen truco es dotar a cada uno de los personajes de distintas características, es decir, darle nombre, explicar su personalidad, sus motivaciones...
Tras esta fase de diseño, vendría la etapa de preparación. Del profesor es la tarea de preparar el escenario, contar con los elementos necesarios para el desarrollo de la actividad. Pero, en esta parte también entran los alumnos, que una vez repartidos los papeles, tendrán que “meterse” cada uno en el suyo y planificar su estrategia. Además de los “actores”, el resto de alumnos también se tendrán que preparar para observar el desarrollo de la actividad, que es tan importante o más que el propio ejercicio.
El desarrollo del role-playing tiene que estar guiado, pero se tiene que dejar libertad a los distintos estudiantes que participan para que ejerzan su papel sin ninguna presión, y el docente sólo debe intervenir para reconducir la situación se se aleja del objetivo inicial o cortar el desarrollo una vez que se hayan conseguido.
Tan importante como la puesta en práctica es la evaluación, ya que es la parte donde se asimila lo sucede, se analizan las distintas estrategias, sensaciones y sentimientos de cada uno y se extraen conclusiones. Para no herir sensibilidad, en vez de utilizar los nombres de los alumnos, es preferible que durante esta fase se sigan usando los nombre ficticios, y recordar que todo lo sucede en un role-playing es correcto. No hay una solución única.
Y entonces...
Un role-playing tiene muchas aplicaciones, pero sobre todo, es muy útil para que los alumnos comprendan rápidamente una situación o una conducta. En la vida, ni todo es blanco ni todo es negro, pero muchas veces no se sabe hasta que no se experimenta. Precisamente, la experimentación, la vivencia personal de una posible situación en la que te puedes ver envuelto es la principal consecuencia de este tipo de metodología.
Referencias:
[1] Role-Playing as a Teaching Strategy. Lori Jarvis, Kathryn Odell, and Mike Troiano