El dato...
Hoy en día, un segundo idioma, sino un tercero, es imprescindible. Es un efecto de la globalización. Y las tecnologías, además de servir para acercarnos unos a otros, han facilitado el aprendizaje y la enseñanza de idiomas.
En los últimos años, los centros educativos han incluido en la enseñanza, seaobligatoria o en los periodos no obligatorios, los idiomas como materias transversales en sus itinerarios educativos. Pero, ¿cómo podemos aprender y mejorar el nivel de un segundo o tercer idioma utilizando las nuevas tecnologías?
Los detalles...
Posiblemente, uno de los segmentos de la educación que más tempranamente adoptó ele-learning fue la educación de idiomas. Además de adaptarse a los avances tecnológicos, la formación en idiomas a través deInternet ofrecía a los centros la posibilidad de captar más alumnos para sus cursos y de ampliar su oferta. Pero, también es una forma de complementar las clases presenciales y dotar al alumno de mayores oportunidades de aprendizaje.
Desarrollar un buena plataforma online de formación de idiomas no es fácil. Pero sus ventajas, tanto para centros como para alumnos, compensa los esfuerzos que se tienen que realizar.
El primer punto a favor es sin duda el tiempo. Poder acceder a recursos online reduce, sino elimina, las limitaciones de espacio y tiempo que supone la formación presencial. Es decir, el alumno tiene disponibles las 24 horas del día, los siete días de la semana todos los recursos que se incluyan en la plataforma. Es decir, se construye un modelo de formación basado en un servicio24/7. Además, hoy en día, con la penetración de internet en el móvil, la accesibilidad a los recursos es casi ilimitada, permitiendo que los alumnos puedan conectarse y aprender el idioma en el momento y en el lugar que más les convenga.
Pero, además, estos sistemas permiten ampliar las herramientas que el alumno tiene a su disposición. Entre ellos, ejercicios de gramática, vocabularios, lecturas o ejemplos y test para conocer el avances. Pero también, a través de distintas herramientas, vídeos y audios para mejorar la pronunciación y la comprensión del idioma. O desarrollar juegos interactivos que faciliten la retención de lo aprendido.
Sin embargo, para que cualquier plataforma sea completa, es necesario que exista interacción. No basta con dotar de distintas herramientas, sino que la figura del profesor y del tutor sigue siendo imprescindibles. El aprendizaje tiene que estar tutorizado para que el alumno pueda resolver sus dudas cuando se les planteen, además de para que se pueda seguir un plan de trabajo con el que se comprometa.
Y, también es importante establecer espacios para el intercambios de experiencias y para practicar entre los alumnos. De hecho, si la plataforma cuenta con usuarios de distintas nacionalidades, sería positivo incluir espacios de intercambio entre ellos. De esta forma, se facilitará que cada uno de ellos pueda practicar el uso del idioma con nativos y conseguir que el aprendizaje sea más natural.
Y entonces...
Las tecnologías han evitado que para aprender un idioma sea necesario ir periódicamente a un aula. Hoy es posible tener acceso a miles de recursos online, pero no es suficiente, se necesita seguir un plan de estudios. Es en este punto, donde los centros de formación tienen una oportunidad para adaptarse y llegar a los alumnos adelantándose a sus necesidades y facilitando el aprendizaje.