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¿Cometeremos los mismos errores en el e-learning educativo que en el corporativo?

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El dato...
Los que tuvimos la suerte de participar en proyectos de formación online para empresas en los primeros años del siglo XXI, hemos visto un importante desarrollo de dicha metodología con el paso de los años, en especial en los programas de formación online de determinados sectores y áreas de conocimiento. Seguramente la apuesta de la Fundación Tripartita para la Formación para el Empleo por la denominada Teleformación y el uso intensivo de la metodología de manera intensiva en algunas Escuelas y Universidades Corporativas, han dotado de importancia a las cifras de penetración del e-learning en el mundo corporativo e institucional.



Sin embargo, siempre hemos tenido la impresión de que nuestras expectativas con respecto al e-learning no se estaban cumpliendo del todo. El Sector Educativo (colegios, universidades, escuelas de negocios, formación no reglada…) ha ido seguramente un poco más lento, pero es ahora cuando todos los datos nos indican que estamos en el momento clave de la explosión. Por ello, quizás sea interesante mirar hacia atrás y no tropezar dos veces en la misma piedra, tomando como referencia al e-learning corporativo e institucional.
Los detalles...
  1. Pensar que la formación online es Tecnología. Recuerdo en nuestros primeros proyectos con empresas, que el interlocutor natural de un Consultor de e-learning era el departamento de Tecnología no el de Recursos Humanos. Todo el debate se centraba en accesos, seguridad, compatibilidad y lógicamente la llave para que el e-learning se abriera paso en una compañía estaba en manos de personas no muy orientadas al aprendizaje. Hoy, sin duda la Tecnología ha pasado a un segundo plano con soluciones abiertas y de Software as a Service, donde la complejidad tecnológica ha pasado a un segundo plano muy por detrás de la Experiencia de Usuario.
  2. Decir la famosa frase de “el alumno está en el centro” pero luego hacer justo lo contrario. Los modelos iniciales de e-learning corporativo estaban orientados al control y la gestión de procesos. En realidad la estrella de la película eran los LMS (Learning Management Systems) que al final no eran más que herramientas para gestionar procesos de inscripción, impartición, validación y certificación. Muy, muy lejos del Aprendizaje. Esto no puede volver a suceder. Estamos rodeados de ecosistemas y Apps con elevados grados de usabilidad y satisfacción de experiencia de usuario, que utilizamos un montón de veces al día para hacer todo tipo de actividades: e-mail, mapas, redes sociales…. Nadie va a asumir algo peor para formarse.
  3. Valorar la formación online en términos de eficiencia y costes. Los Consultores de e-learning vendíamos proyectos a las compañías bajo la premisa de “formar a mucho más personal a menor coste”. Parecía una batalla entre la formación presencial y la online y sin duda el planteamiento de ahorro de costes en pleno pinchazo de la “burbuja .com” parecía un buen argumento. Dos problemas: nunca lo pudimos demostrar y desde luego en el camino nos dejamos un montónde credibilidad sobre la idoneidad de la metodología. Sin duda, hemos superado esta fase y todo el mundo sabe que los modelos de negocio en ambos casos son diferentes y que la comparativa de costes no es relevante. Sin duda tenemos dos negocios dentro de la Industria Educativa que satisfacen necesidades diferentes de consumidores diferentes. No creo que ningún alumno ponga en lo más alto de su decisión el coste a la hora de elegir un programa on line o presencial.
  4. Pensar que la formación online sustituirá a la presencial. En los congresos de e-learning se hablaba sobre crecimientos superiores al 65% anual de la formación online en USA que nunca sucedieron en España. Mientras tanto, en el “otro bando” se defendía la “pureza tradicional” de la relación personal y física entre el profesor y el alumno como gran verdad. Y como no nos poníamos de acuerdo inventamos la formación “blended” que no era nada más que coger todos los inconvenientes de ambas metodologías para, en algunos casos, no conseguir ninguna ventaja. Hoy las cosas están ya en su sitio y todo el mundo sabe el tipo de programas en los que unas metodologías u otras son adecuadas.
  5. Ser ambiciosos en el desarrollo del modelo de aprendizaje. Después de años investigando sobre la Metodología y la Pedagogía en la formación presencial, llegó la formación on line y se nos olvidó por completo. Parecía que el alumno aprendería sólo y no nos teníamos que preocupar mucho más por el proceso. La Consultora Bersin & Associates escribió ya hace algunos años un informe denominado del “e-learning al we-learning” donde hablaba de la enorme evolución metodológica en la formación online desde los inicios con la Enseñanza Asistida por Ordenador hasta el actual Aprendizaje Social, pasando por el Aprendizaje Informal y el Colaborativo. Desde luego Bersin solo ordenó un montón de ideas que se estaban desarrollando en el Mundo y que nos indican que el Aprendizaje online es al menos tan rico en cuanto a posibilidades metodológicas como el presencial. Sin duda en el Sector Educativo tenemos que ser más ambiciosos que en ningún otro en asociar la mejor experiencia de usuario al aprendizaje. Desde luego hay medios para ello.
  6. Potenciar el valor del Modelo Docente. En los inicios de la formación corporativa online pasó algo curioso y es que parecía que la figura del profesor perdía peso en el proceso de aprendizaje. Entre que los profesores no estaban muy orientados a la nueva metodología y los “señores de tecnología” no escuchaban demasiado a las auténticas estrellas del proceso de aprendizaje, de pronto alguien pensó que el e-learning era autoaprendizaje: mucho más sencillo y barato. Hoy sabemos que justo es lo contrario: el proceso, guiado por un profesor enriquece de manera exponencial la experiencia de usuario. Es importante que se valore adecuadamente a los profesores online y no se les considere “una segunda categoría”. Las competencias necesarias son muy claras y concretas y su impacto en la satisfacción del alumno muy medible.
  7. Cuidar el desarrollo de procesos de gestión y soporte. Los procesos de gestión son muy importantes en la formación. Siempre decimos lo mismo: si algo no funciona, normalmente el alumno no da una segunda oportunidad a la formación online. Tenemos que apostar por conseguir que todo proyecto educativo online tenga un mapa de procesos asociado, tanto en el proceso de inscripción como de impartición y soporte. Todo tiene que funcionar de manera perfecta y una de las variables para ello, es que acertemos en el proceso de automatización. Debemos saber qué y cuándo automatizar, porque tanto el exceso como el defecto son negativos.
  8. Definir e implementar el proceso de cambio. El proceso de cambio metodológico no se hizo con la rigurosidad necesaria en muchos proyectos corporativos. Había mucho trabajo en explicar oportunidades, ventajas, retos, desafíos…. Para los alumnos, profesores, gestores….Sin duda para nosotros este es el primer punto de un proyecto en una Institución Educativa.
Y entonces...
Tenemos un espejo en donde mirarnos: la evolución del e-learning corporativo e institucional y aprender de las cosas que se gestionaron bien y mal, pero sobre todo de las que no se hicieron en ninguna medida. En los últimos años además, se evolucionó mucho en aspectos como ser la movilidad por ejemplo, con gran impacto en las formas de aprender. Sin duda la posición de partida de la Educación en la carrera de la Formación online es muy favorable pero nunca perdamos de vista el aprendizaje obtenido de experiencias anteriores.

WeLearning, Fernando Pavón (@fpavons)

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