El dato...
ElAprendizaje basado en problemas (Problem-based Learning, ABP por sus siglas en inglés) se ha popularizado como metodología de enseñanza en los últimos años. Como explicábamos en el post¿Problemas? Enseña a encontrar la solución, entre sus ventajas se encuentra el hecho de que el alumno se convierte en el protagonista de su propio proceso de aprendizaje, siendo el profesor un facilitador y observador.
Además de las ventajas citadas, el aprendizaje basado en problemas, junto al hecho de que la tecnología está cada día más presente en las aulas y los procesos de estudio de los alumnos, posibilita que la investigación y la colaboración entre los estudiantes sea aún mayor. Sin embargo, para diseñar un buen ejercicio hay que tener en cuenta una pautas.
Los detalles...
La resolución de problemas, si éstos están bien planteados, pueden aumentar la motivación e implicación de los alumnos en el proceso de aprendizaje. Para ello, sólo lo hay que seguir una serie de pasos:
1. Cree pequeños grupos o parejas para la resolución del problema. Trabajar sólo puede crear frustración en algunos estudiantes, por eso, el apoyo mutuo entre los alumnos ayudará a aumentar la motivación de los distintos miembros del grupo. Sin embargo, si el número de alumnos por grupo es muy elevado, se puede caer en la tentación de dejar el trabajo al resto, por eso, la colaboración en parejas o en grupos de tres permite que todos se tengan que involucrar.
2. Elija determinadas habilidades a desarrollar en el proyecto en lugar de temas específicos. Los objetivos de educación de esta metodología deben centrarse en ayudar a los estudiantes a desarrollar las habilidades que necesitarán para el futuro, entre las que se pueden encontrar la colaboración, escribir bien, organizar la información, investigación... Por este motivo, ni siquiera es necesario es que todos los alumnos trabajan sobre el mismo problema, sino sobre problemas similares que les permitan desarrollar una habilidad determinada.
3. Dar a los alumnos pautas. A pesar de que esta metodología debe desarrollarse en grupos, hay que dar a estudiantes las pautas necesarias para desarrollar individualmente su creatividad. Para ello, dentro del ejercicio se puede incluir un cuestionario para que cada alumno conteste individualmente a partir de la información que haya necesitado recopilar sobre el problema.
4. Animar a los estudiantes a que asuman distintos roles al tiempo que colaboran. Cada uno de los alumnos deberá desarrollar cada una de las fases del proceso de resolución del problema, para que no recaiga sobre uno de ellos el rol de líder, que decida qué y cómo debe hacerse el ejercicio.
5. Permitir a los estudiantes realizar la presentación de forma creativa. No tiene porqué ser obligatoria que el trabajo se presente en un powerpoint, anímeles a que desarrollen la creatividad optando por otro tipo de presentaciones (vídeo, performance...). Lo que de verdad cuenta es la forma en que han encontrado la solución, no cómo se presente.
En un proceso de aprendizaje basado en problemas el objetivo es que el alumno sea capaz de enfrentarse a determinadas situaciones, para lo que es necesario que desarrolle ciertas habilidades. Por ello, el rol del profesor en este tipo de ejercicios debe centrarse en guiar al alumno, sin coartar su creatividad. Como dice el dicho, la realidad siempre supera a la ficción, por eso, hay que preparar a los alumnos a saber resolver sus propios problemas, no darles la solución.
Referencias:
[1]Problem Based Learning.